miércoles, 2 de julio de 2008

Niebla de Ceniza

Finalmente ha sucedido.
Aquel infranqueable castillo, que protegía lo más valioso que la vida me ha concedido, se ha desmoronado en un húmedo pestañar.
Y a pesar que muchas vidas han transcurrido el humo aún no se disipa.
Te has quedado flotando en el aire que me rodea, ocultándome todo, dejandome estancado en una espera sin esperanza.
Cada vez es más difícil respirar y cada vez pierde más el sentido hacerlo.
La asfixia no sería un castigo, sino más bien un acto de misericordia.
Tal vez lo que yo veía como una fortaleza, terminó convirtiéndose en una prisión. Un obelisco que no pudo contener tu belleza.

Ahora eres libre, tienes un horizonte indefinido. Un comodín que puedes convertir en principe. Una vida para compartir con miles. Un pasado que no mereces recordar...

...Dejame eso a mi, que no hago nada más que...recordarte